martes, 24 de abril de 2012

Pincelazos en Ex-Casa Presidencial


Si bien, dentro de las expresiones del arte barroco, la arquitectura fue la más importante de todas ellas, la pintura tuvo su cuota de protagonismo, por lo que consiguió un valioso papel dentro de esta manifestación.

En el interior de la ex casa presidencial, en el Barrio San Jacinto de San Salvador, existen pinturas que pertenecen a la corriente barroca, cuadros que imponen majestuosidad a los salones más importantes y significativos de la edificación.


La mayoría de los cuadros, han sido pintados y tienen la firma de Luis Vergara Ahumada,  artista chileno, que fue formado en la real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y que viajara durante muchos años en varios países de América.

En nuestro país,  Vergara realizó impresionantes obras, entre las que se encuentran “El primer grito de Independencia”,  “La firma de Independencia” y “El Ocaso de un Sol”, óleos que adornan y engalanan los salones más importantes de la ex casa presidencial y que evidentemente pertenecen al arte barroco.

En el salón de Honor, figura la obra “La Firma de Independencia de 1821”, oleo de 2.85 X 5.5 mts. Donde se recrea el importante momento que marcó el rumbo de nuestro país.

Dentro de las características de la pintura barroca, se encuentra las muestras de los bodegones, paisajes, retratos, y la búsqueda de realismo con un toque teatral.

En “la firma de la independencia”,  claramente se aprecia el toque paisajista con la que se realizó la obras, puesto que en ella se plasmó todo el entorno y lo que ahí estaba ocurriendo, también claramente se aprecia el uso de retratos, sumado a ello, que los rostros existentes fueron pintados con mucho detalle, igualmente se notan distintas expresiones emitidas por los que forman parte del cuadro.





Otro detalle en la pintura barroca, se aprecia en la utilización del movimiento, puesto que al observar las distintas composiciones, algunas escenas logran transmitir un ligero movimiento de los retratados, ya sea de cabeza, brazos, inclusive se logra percibir ligeros movimientos en los labios.



Dentro de la técnica utilizada en el arte barroco, el uso de la luz y de la iluminación plasmada es una característica de esa corriente, prueba de ello es la que se utilizó en el cuadro llamado “El ocaso de un sol”, donde se recrea la visita que realizara al agonizante prócer Manuel José Arce, el presidente de esa época Eugenio Aguilar, en el óleo existe un factor característico de dicha corriente barroca.  

Dentro de la pintura, existen dos escenas dentro donde con una iluminación sutil y demarcada se resaltan dos situaciones que poseen un significado relevante, el lecho donde el prócer descansa agonizante, y un anciano de fondo que es bañado por un destello de luz que se introduce por la ventana.


Sin duda, en nuestro país, la ex casa presidencial, atesora importante historia de nuestro país, y su contenido barroco le otorga ese aporte peculiar que abona más para poder preservar y promover lo que ahí se encuentra.


Ex-Casa Presidencial y la Influencia del Barroco


Al sur de la capital, en el barrio San Jacinto, existe un inmueble que atesora entre sus paredes, importante  historia de nuestro país, un edificio, que albergó al menos 22 Presidentes de la República, siendo Francisco Flores el último mandatario que lo utilizó como Casa Presidencial, la que quedó dañada a causa de los terremotos de 2001.



En el imponente edificio de dos pisos, dominado en gran parte por el blanco impregnado en sus paredes, se divisan características del arte que se inició en Italia y que durante los siglos XVI y XVII se difundió en el territorio Europeo y Americano.


El arte barroco, se identifica mayormente por la gran presencia de adornos y elementos vistosos  que conforman una composición, y por la abundante utilización de curvas en su arquitectura.

En la ex casa presidencial, en el Salón Oval, se pueden apreciar los detalles característicos del arte barroco, que en palabras simples, encierra la exageración,  evidenciado en las paredes enchapadas en madera con sus cornisas simuladas, el cielo falso con detalles dorados, el alfombrado que cubre el piso en toda la extensión del salón, un imponente cortinaje y los muebles con abundante utilización de curvas delicadamente talladas.

Elementos que saturan elegantemente el salón que servía como sala de espera para los visitantes, detalles que pertenecen por sus características al arte barroco, que dentro de esa corriente artística, que ha estado presente en casi todas las artes, siendo la arquitectura, la más importante de las artes en el movimiento barroco.

En uno de los salones de la exposición, se encuentra un escritorio del ex presidente Maximiliano Hernández, cuyas bases están conformadas por ostentosas figuras que parecen perros con alas, similares a las gárgolas características de la edad media.


Sobre los umbrales de los salones principales, ostentan figuras simétricas, cargada s de curvas y de círculos, característico del barroco, puntualmente sobre el Salón Diplomático, donde los presidentes de turno sostenían reuniones con su gabinete, las sillas curvas, y el techo, además del piso, adorado de una composición exagerada de composición y que cubre con su figura todo el salón.


Igualmente, una de las características del barroco, es la utilización de grandes, imponentes y coloridas pinturas, las que se encuentran distribuidas en los principales salones de la ex casa de gobierno.

De igual forma, los barandales tanto del segundo nivel, como de los que dividen los pasillos del jardín central, están cargados por curvas y ostentosas figuras, de la misma manera, los pilares y en los centros de las paredes, se denota la influencia barroca en  gran parte de la construcción del inmueble.

En la habitación más grande la ex casa presidencial, el Salón de Honor, debido a la importancia de las actividades que se realizaban,  las paredes modulares verdes, su zócalo con figuras geométricas, las lámparas en forma de araña y la presencia de dos cuadros grandes, siendo  todos estos elementos claramente exagerados, muestra que el arte barroco está presente en muchos elementos del lugar.

En el salón del despacho presidencial, el que representaba la mayor importancia de toda la edificación, se divide en el área de recepción presidencial, la sala presidencial, el despacho y la sala de descanso presidencial, siendo la sala, la que ostenta las mayores representaciones barrocas, la alfombra que cobre de pared a pared la sala, decorada con una gran figura dominada por curvas y saturada de detalles, las elegantes sillas y las paredes enchapadas en madera.


Fuera de los salones, en las cornisas del inmueble, en los pilares, en las paredes exteriores, en la terraza, en los balcones, en todo la fachada en general se puede identificar los aspectos barrocos que dominan en gran parte la estructura y que es evidente la influencia que tuvo sobre el diseñador en la creación de la que fue la Casa Presidencial.


Un lugar para aprender ARTE


En un salón grande donde las paredes están forradas de espejos, donde por piso se tiene una duela de madera y suena una canción de piano que recrea imaginariamente la cantina de alguna película del lejano oeste, nueve señoritas  vestidas con su tutú rosado, encarnan lo que a sus escasos 15 años representa uno de los mayores retos de su vida: el baile.

Las nueve chicas, de complexión delgada, asisten periódicamente a la Escuela Nacional de Danza “Morena Celarié”, la que fue fundada en 1951 y está centrada en desarrollar, promover y difundir la danza en nuestro país, actualmente forma parte de la Dirección General de Formación de Artes, la que a su vez pertenece a la Secretaria de la Cultura de la Presidencia.
Su directora, Fátima Calderón Alfaro, mencionó que “la escuela tiene como principal objetivo identificar a niños y jóvenes que posean habilidades corporales y actitudes adecuadas para desarrollarse en las distintas danzas especializadas que se ofrecen en ella”.



Fátima Calderón, reconoce que “la disciplina, atención y concentración son factores importantes para todos aquellos que deseen adentrarse a este mundo de la danza”, afirmación que va respaldada de su reputación al haberse graduado como bailarina profesional en Cuba y su basta experiencia en el baile.

En sus inicios, la escuela tenía que exportar a los maestros de baile que instruían a los alumnos, tal es el caso de una maestra francesa que tuvo que venir a El Salvador para enseñar la Danza Clásica, logrando con ello entre las décadas de los 50 y  60 formar un elenco con bailarines de mediana y gran experiencia en el baile.

Pese a existir en Europa un perfil físico estipulado para los bailarines, con las condiciones existentes en Latinoamérica, la danza se fue adaptando para considerar los cambios de la anatomía latina, como la altura, las caderas, pero igualmente en cualquier lugar del mundo lo que todos los que incursionan en el arte deben poseer es ritmo.


Actualmente la Escuela Nacional de Danza cuenta con 460 alumnos de todas las edades, el menor de ellos cuenta con 5 años y pertenece al nivel de pre danza y el de mayor edad tiene sobre sus espaldas siete décadas, lo que evidencia que la práctica de la danza es abierta para todo el que desee.

De los 45 grupos en los que están divididas las clases, en los que incluyen cursos libres y regulares, se ha identificado que la pre-danza y la danza creativa son las variantes más solicitadas y que tienen mayor demanda, por ello es que son impartidas a lo largo de la semana.

Pasión y movimiento, son las palabras con las que la directora de la escuela resume la danza y todo lo que su práctica conlleva y que ha sido estandartes para que los bailarines nacionales Marta Castellón y Oscar Moreno, pudieran sobresalir hasta fuera de nuestras fronteras, logrando pertenecer a compañías de bailes nacionales e internacionales.

Ambos, fueron formados en las filas de la escuela Celarié y tuvieron que prepararse durante los ocho años que contempla la curricula del centro de arte, pero todo ello les ha servido para poder ser reconocidos y admirados en el extranjero, siendo Oscar uno de los más cotizados en México, inclusive otros fungen como maestros de danza.

La escuela pretende que sus maestros sean multiplicadores de los métodos de baile en todo nuestro territorio y en los espacios posibles, puesto que la danza es una expresión artística que muchos conocen, algunos admiran y otro grupo más reducido practica.

A corto plazo, la escuela pretende ejecutar una capacitación, para hacer una revisión de la metodología cubana, que es la que se emplea en sus clases para enseñar el ballet y la danza contemporánea, lo que significará elevar el nivel de los estudiantes y continuar preparándolos con mucha técnica y calidad.